07 Oct CLUB 51: LUJO EN LAS ALTURAS DE LA CDMX
Por Viko Rodríguez
Acceder a Club 51 queda reservado para unos cuantos. Un elevador de la Torre Mayor en CDMX es la que abre sus puertas directamente al piso 51, administrado por este selecto Club.
El privilegio no se trata de una separación entre el piso y el cielo -donde la altura hace la separación inevitable- se trata de un espacio preparado para detonar experiencias, generar encuentros, inspirar el alma.
El área de bar es la exquisitez en su máxima expresión. Si de por sí, tomarse el tiempo con un whisky selecto en una mano y un puro nicaragüense en la otra es una experiencia suprema, el disfrute con la vista de los cielos capitalinos te transforma. El equipo de servicio conoce a la perfección el menú de bebidas: las etiquetas de cerveza artesanal, los rones selectos, los varietales que conforman la oferta de vinos de la casa, los destilados de varios rincones de México. Es difícil pensar que un gusto no encuentre el sorbo de su predilección.
La tranquilidad del lugar invita a los miembros a llevar ahí sus reuniones casuales. Otros tantos podrán trabajar desde su computadora, aunque buena parte lo haga desde su aparato celular. Si el miembro lo solicita, puede reservar las salas de trabajo en la parte trasera, donde podrá llevar a cabo reuniones presenciales o a distancia, apoyado en todo momento con el equipo de servicio para resolver cualquier duda.
En los fogones, el chef Jonathan Muñoz domina el fuego e ingredientes que entran a la cocina del club. Su menú morfa, cambia con las temporadas para garantizar nuevas experiencias al paladar. Podrás encontrar los tiraditos de atún, la tostada de callo, el carpaccio de pulpo, también el salmón a la naranja o un dulce placer donde destaca el flexibe de chocolate y el cubilete de ate con queso. Y todo esto invita al miembro a mantearse atento, a explorar sus propios límites y probar nuevos platillos con la certeza de que el chef Jonathan y su equipo tienen garantizado el sabor.
De igual manera cuentan con un piano de cola que hará dueto con un músico invitado para sonorizar las veladas en las alturas. Desde gerencia ya prometen una serie de eventos gastronómicos y culturales que buscarán subir la barra de las experiencias para los miembros del club.
Entre todos los elementos, la experiencia se vuelve sublime. Los atardeceres caen sobre la Ciudad de México y la noche despierta entre neones. Quienes están arriba, en el Club 51 notarán otra cara de la ciudad, una de vanguardia, de promesas, de lujo, de futuro.
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