ADIÓS TABÚ… HOLA SUSTENTABILIDAD

ADIÓS TABÚ… HOLA SUSTENTABILIDAD

POR CINDY AGUSTÍN / FOTOS: CRYSEL BRAVO/SVLIM

“¿Por qué no estamos hablando del cambio climático y por qué lo estamos ignorando; qué es lo que refleja nuestra identidad y cuál es el impacto que tiene nuestro consumo […] Dicen que el paso número uno de la rehabilitación es aceptar que tienes un problema, y el mundo tiene un problema y nadie lo quiere ver…”, Elizabeth Salim, diseñadora industrial.

En la pasada edición 77 de Intermoda, quedó manifestado que son varios los personajes que han decidido realizar prácticas innovadoras en cuanto a la sostenibilidad y la sustentabilidad enfocadas en el sector de la moda y el textil. Por una parte, la empresa Elementa, produce outfits casuales a partir de textiles orgánicos. En tanto, la diseñadora Elizabeth Salim quien ya se ha presentado en el New York Fashion Week, realiza una colección al año con dos cápsulas para exponer sus diseños Streetwear con materiales reciclables.

 

URBANIDAD & UPCYCLING

Elizabeth Salim inició con el proyecto Reciclados Híbridos en 2014 con la postura de reutilizar textiles. A partir de entonces ha usado telas desechadas por algún error en el color o pequeño desface de textura. La diseñadora, fundadora de la marca Svlim, colecta mermas de otras empresas de ropa y crea colecciones asumiendo de manera responsable el tema de sustentabilidad, creando una economía circular a través de la tecnología.

“Nosotros como marca – trabajamos en el concepto de upcycling. Significa que tomamos algo que se consideraba residuo, lo arreglamos o le damos un segundo uso y se le aumenta el valor. Eso quiere decir que la proporción y el estilo de diseño, así como todos los atributos y requerimientos aumentan el valor de la prenda. Dependiendo de cada pieza, puedes ver distintos tipos de residuos, por ejemplo, esta prenda -Elizabeth muestra un sombrero- se hace con un residuo que se usa en el calzado, es un polímero, un poliláctido combinado con aserrín y diferentes tipos de maderas… tiene un material que lo convierte compostable”.

Este conocimiento sobre estrategias y metodologías relacionadas con el medio ambiente, ejecutadas bajo un programa off cycle con un perfil de sostenibilidad, ha resuelto en la diseñadora una visión como consultora en marcas industriales de moda. El tema de sustentabilidad lo porta como una filosofía de vida y la proyecta en la única colección que genera pues como bien dice Elizabeth, “rompimos con el calendario de moda para poder ofrecer productos que se alineen a nuestro sistema de recuperación de materiales que los vamos a hacer en tiempo; y que conecte con el dark side. Es traer la moda, el streetwear y toda la parte obscura jalarlo a la realidad…”.

Realizar una moda atemporal parece una decisión que no fuese sostenible, pero, Elizabet Salim ha definido su marca a través de la evolución, recolecta telas y mermas de las industrias textiles como las prendas de licra que se beneficia de la empresa Maquiavelo que confecciona ropa para bailarines, o bien obtiene materiales del calzado. Así como realiza prendas biodegradables ha roto el tabú como diseñadora, quitando la idea preconcebida de que moda sustentable es en sí moda artesanal, concreta: “No todos los días vas a poder vestir un huipil, hay veces que tienes que vestir con pantalón y camiseta. Como diseñadora fue importante tener una propuesta que verdaderamente le funcione a la vida real, más allá de las pasarelas. Y, creo que también el otro paradigma que se rompió fue el cómo la moda tiene que volver a tener identidad para que tenga una conciencia”.

Elizabeth tiene un target muy definido, personas libres de tabúes, el mercado queer friendly, comunidad LGBTQ+ (a la que defiende y a la que pertenece). La diseñadora tapatía explica que las prendas que crea no tienen género, pero sí una reivindicación al valor del individuo evidenciando una postura digna ante la sociedad.

 

BAMBÚ-CLOTHING

La empresa mexicana Elementa fue creada por los hermanos Erick y Mishe Rodríguez investigaron que el bambú era el material más sustentable para producir tela. En este proceso, tan similar a la obtención del papel, primero se obtiene la materia prima, que, como dice Erick: “En el tema de bambú silk que es nuestro material principal; es 95% viscosa de bambú y 5% de elastano […] es un proceso bastante industrializado pero que no involucra ningún tipo de químico dañino. Por ejemplo, el algodón -para ponerlo en perspectiva- utiliza muchos químicos en su cultivo y para producirlo masivamente, se utiliza grandes cantidades de agua, sin embargo, el bambú no necesita este tipo de sustancias…”.

La tela que utiliza Elementa fue definida como inteligente, pues, de acuerdo con la temperatura del cuerpo cambia su estructura y tiene una propiedad antibacterial, es ideal para verano. Al preguntarle al fundador de esta empresa si habría un material similar al bambú para hacer tela eco-amigable; Erick respondió: “El hemp -el cáñamo obtenido a partir de la marihuana-; y el modal -un tipo de rayón o fibra artificial de celulosa regenerada-, son materiales muy nobles que siguen el mismo proceso del bambú; la diferencia es que el bambú es mucho más antibacterial […] como planta el bambú no necesita químicos, no necesita irrigación para su crecimiento, solo necesita agua y lluvia y puede crecer hasta un metro al día… Como materia prima es de los más sustentable que hay”. Los hermanos Rodríguez visten a ciudadanos responsables con el medio ambiente, quienes, en el momento de la compra saben que si la prenda ya no es de su agrado, pueden retornar a Elementa esa misma playera o blusa (fabricada en Puebla) para reusarla y crear un nuevo producto.

 

EN LA RED:

  • svlim.com
  • elementa.mx
  • intermoda.com.mx
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