03 Nov CHARLES MINGUS Y SU DECESO EN CUERNAVACA
Por Jeancarlo Aldana
Genio irascible y camaleónico; bajista, compositor, director de orquesta y activista en contra de la injusticia racial, Charles Mingus fue aplaudido después de su muerte cuando se estableció como una imagen icónica del jazz creando un patrimonio universal.
Criado en un entorno familiar muy severo y xenófobo, nació el 22 de abril de 1922 en Nogales, Arizona. Sus primeros contactos con la música se produjeron en Holiness Church, en un suburbio negro de Los Ángeles, en California. Creció escuchando a Duke Ellington; descubrió que más allá de los muros de la iglesia había otra música, su formación inició con las lecciones que recibía de Red Callender, un magnífico contrabajista de la era del swing. En sus inicios trabajó con Barney Bigard y Louis Armstrong; al mudarse a Nueva York conoce a Charlie Parker, quien lo animó a perseverar en su música.
En 1952 fundó su propio sello discográfico, Debut, y su primera grabación fue el concierto de 1953 en Toronto en el Massey Hall, considerado como el canto del cisne del be bop. A partir de ahí, comenzó el mito que se consagró hacia 1956 con el clásico álbum Pithecanthropus erectus.
SWING CON PODER
Mingus siempre mantuvo su oído en el pulso, el espíritu y la espontaneidad del feroz poder expresivo del jazz. Su magistral carrera incluye The Clown (Atlantic, 1957), New Tijuana Modos (RCA, 1957), Mingus Ah Um (Columbia, 1959), Blues & Roots (Rhino, 1959) o el considerado por muchos críticos su obra maestra absoluta: The black saint and the sinner lady (Impulse, 1963).
A finales de la década 1950, en el sur del estado de Arkansas había resistencia a la eliminación de la segregación, se invocaba a la violencia en caso de acabar con la separación racial. Todos recuerdan al gobernador de Arkansas en el año 1957, Orval Faubus, que mandó a la guardia nacional para impedir el paso de los nueve estudiantes afrodescendientes que trataban de inscribirse en la Central High School, hasta que el entonces presidente Dwight D. Eisenhower, ordenó una escolta para que los nueve estudiantes entrasen. La producción de Mingus Ah Um expuso la crítica a la política racista con la pieza “Fables of Faubus”, su enérgica melodía es congruente con las voces que se escuchan en el coro que protesta: “Oh, Señor, no más Ku Klux Klan. Nómbrame alguien que sea ridículo, Dannie. ¡Gobernador Faubus! ¿Por qué es tan enfermo y ridículo? No permitirá escuelas integradas. ¡Entonces es un tonto!…”.
A Charles Mingus se le diagnosticó esclerosis amiotrófica lateral, a finales de 1977. Ésta, una enfermedad del sistema nervioso que causa debilidad muscular le impidió tocar el contrabajo en menos de un año. Mingus llegó a Cuernavaca, México, en 1978 para tratarse con la curandera Pachita; aquí también seguiría con su activismo a favor de los derechos civiles, su segunda gran dedicación tras la música. Continuó liderando sesiones de grabación, a pesar de que estaba limitado a una silla de ruedas hasta que falleció, en la misma ciudad de Cuernavaca, Morelos, el 5 de enero de 1979.
Mingus, fue un hombre temperamental asociado con la controversia y tuvo una aportación extraordinaria al jazz moderno. Un grupo de repertorio póstumo, Mingus Dynasty, se formó casi inmediatamente después de su fallecimiento y el concepto se expandió en 1991 con la excitante Mingus Big Band que ha resucitado muchas de las partituras más desafiantes de este genio de la música.
ART PROFILE
- Las drogas intensificaron su carácter explosivo y paranoico, estaba convencido de que el Estado lo espiaba por su militancia en los derechos civiles.
- Mingus había dejado por escrito que quería pasar la eternidad lejos de los ejecutivos de la industria musical, de los agentes; los dueños de los clubes, “los mafiosos”.
- Desde su muerte, la importancia y fama de Mingus han crecido gracias, en parte, a los esfuerzos de su viuda, Sue Mingus. Ella espació sus cenizas en el río Ganges, en la India.
No Comments