JJACQUES SPEAKEASY: MIXOLOGÍA Y BARRA FRÍA EN QUEBEC CITY

JJACQUES SPEAKEASY: MIXOLOGÍA Y BARRA FRÍA EN QUEBEC CITY

Por Pepe Treviño

Visité uno de los restaurantes más hip en Quebec City, es un speakeasy y se llama Jjacques.
Se encuentra ubicado en un callejón obscuro, lejos de la zona turística de Quebec City, tras una puerta de metal, siempre cerrada, entre contenedores de carga, donde hay que tocar un timbre -previa reservación-, para poder acceder.
Incluso en el interior, el bar parece oculto, hay que atravesar unas pesadas cortinas de terciopelo negro. Una vez levantado el telón, se accede con cierto deleite a un espacio estrecho, donde a un lado se encuentra la barra con sus bancos color ciruela y enfrente una serie de taburetes con mesas que son separadas por unas sutiles cortinas de color blanco. Más adelante hay otro pequeño salón tipo privado donde hay una segunda barra.
Sin duda es un spot para noctámbulos que buscan cenar en un sitio singular, antes de empezar la fiesta. No tiene ventanas, pero sí una decoración que transmite intimidad.

En Jjacques se fusionan la mixología del alquimista Vincent Thuaud y la cocina del chef Pierre Morneau, dos personajes que son encargados de crear un mundo onírico en un espacio aislado, donde el tiempo parece no existir.
Las torres de mariscos son la atracción principal. Pueden tener uno, dos o tres pisos, luego se adornan, según la altura, con ostras, mejillones y almejas procesadas, tartares de navajas y salmón, langosta entera, cangrejo de las nieves y ceviches.
También hay carta de caviar, como kristal, oscietra y transmontanus; trucha gravalax, tenazas de cangrejo de las nieves y raviolis de bogavante entre otra docena de platillos. Incluyendo para los clásicos cortes de carne, un duo de foie gras y otras entradas.
La carta de cócteles ofrece una veintena de tragos originales, con y sin alcohol, además de numerosos clásicos ejecutados con elegancia.
La bodega alberga grandes vinos clásicos, pero también botellas de pequeños productores canadienses. Y desde luego, los estantes del bar albergan los mejores licores y destilados disponibles. Así que el maridaje está asegurado.
En síntesis: No es un lugar para ver y ser visto, es un spot para asistir con amigos. Conjuga buena comida con grandes tragos, así como un gran playlist musical que invita a descubrir más cocteles mientras avanza la noche.

LO QUE HAY QUÉ SABER DE JJACQUES

  • El lugar cierra a la 3:00 am, pero no es el lugar ideal para una sesión de tragos. En su manifiesto, el bar presenta sus directrices: cortesía, moderación, inclusión, buenos modales.
  • Jjacques se encuentra en la lista de los 50 Best de Canadá Y también tiene el Premio a la Excelencia por Wine Spectator.
  • En la red: jjacques.ca

 

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