BANQUETE NOBEL: ASÍ ES EL FESTÍN PARA LAUREADOS

BANQUETE NOBEL: ASÍ ES EL FESTÍN PARA LAUREADOS

Por Connie Flores / Fotos: Dan Leoo @Nobel Prize Outreach

En 1990, el poeta, ensayista y diplomático Octavio Paz, aclamado por su novela El Laberinto de la Soledad recibía el premio Nobel de Literatura de las manos del rey Carlos XVI, Gustavo de Suecia; en tanto, Mikhail Gorbachev le fue otorgado el premio por La Paz. El Banquete Nobel configuró un Timbal de perdiz blanca sobre una cama de ensalada Raineri, salsa de hierbas, croissant Nobel; crema sueca de eneldo con arroz, y petits-fours para el postre. Mientras Gorbachev construía en su mente nuevos paradigmas sobre sostenibilidad y seguridad internacional, quien promovería una cultura de la paz entre las naciones a principios de este siglo; en la mesa, no solo se brindó con Moët & Chandon, sino con Ron Bacardi, Hennessy V.S., Absolut Vodka, entre otros destilados.

Tanto el brindis como el banquete dispuesto para el evento cambia de acuerdo al año. A excepción de los periodos 1914-1919 (durante la Primera Guerra Mundial; 1939-1944 (durante la Segunda Guerra Mundial) en los que se canceló el festejo. Debido a la Pandemia por Covid-19, el banquete para convivir entre los laureados se ha pospuesto entre 2019 y 2021, previsiblemente se estaría festejando en diciembre de 2022 en Estocolmo, Suecia.

La referencia más cercana es el año 2019, cuando Nobel Banquet, encargó al chef Sebastian Gibrand realizar el menú completo junto con el chef pastelero Daniel Roos. Previamente, Sebastian había realizado la entrada del menú ofrecido en 2014; una terrina de cangrejo en gelatina de bogavante con sopa de cigalas. Para 2019, el chef de origen sueco determinó para la entrada una exquisitez: Huevas de Kalix vendace  o Kalix Löjrom –un tipo de pescado sueco- con pepino, colinabo escalfado en escabeche, eneldo cremoso y salsa de rábano picante que se sirvió con Taittinger Folies de la Marquetterie. Para el plato fuerte, un pato relleno de níscalos negros y tomillo limonero; lo acompañó con patatas con ajos caramelizados, remolacha dorada en escabeche especiada y jugo de pato asado. Servido con col de Saboya con shiitake ahumado, cebolla al horno y aceite de abeto; platillo que se maridó con el vino Pagliareto (añada 2015), Nobile di Montepulciano, de Lunadoro Wines.

EL PROTOCOLO

Los premios Nobel fueron dispuestos por Alfred Nobel en el año 1895, el científico y humanista que murió en el año 1896; deseaba otorgar un reconocimiento tanto a personas como a organizaciones que promovieran la fraternidad entre las naciones, así como a la labor científica de médicos, economistas, físicos y químicos. La voluntad se llevó a cabo hasta 1901 –un años antes se consolidó la Fundación- pero el Parlamento noruego realizó el primer banquete del Premio Nobel en el Grand Hôtel de Estocolmo y sólo estuvieron 113 invitados, todos del sexo masculino. Entre los presentes, los primeros en ganar el reconocimiento: Jean Henry Dunant, Frédéric Passy, Sully Prudhomme, Emil Adolf von Behring, Jacobus Henricus van ‘t Hoff, Wilhelm Conrad Röntgen.

A partir de 1934, el evento se organiza en el Ayuntamiento de Estocolmo, The City Hall, diseñado por el arquitecto Ragnar Östberg. El protocolo y el servicio debe ser impecable. El arribo al Salón Azul es determinado con antelación; esa noche las princesas van acompañadas de hombres de ciencia, como sucedió en 2018, cuando el físico Gérard Mourou le tomó del brazo a la princesa Sofía de Suecia; así como el químico George P. Smith descendió las escaleras a lado de la princesa Victoria, heredera al trono de Suecia.

El banquete debe ser planeado para 1,250 invitados, la organización deben cuidar tradiciones y el esmero en los detalles como las 25 mil flores que decoran el espacio, deben ir completas con tallos; el menú que debe tener ingredientes suecos. Después de la cena, los invitados bailan en el mítico Gyllene Salen que pertenece al Salón Dorado.

En Suecia, este festejo se ha convertido en tradición contemporánea, incluso se está formalizando el 10 de diciembre como el Día del Nobel. Se transmite por televisión desde 1960; los suecos se toman el tiempo libre para observar esta festividad desde sus hogares, en las escuelas o en las empresas donde laboran. Siendo un evento pomposo, la coordinación debe tener cuenta el discurso durante la cena y las fanfarreas realizadas con trompetas.

No hay duda, Alfred Nobel estaría extasiado con la creatividad culinaria contemporánea, conservando la elegancia de trajes de noche de los invitados; haciendo evidente su sueño de congratular a las personas y a las organizaciones que promueven la paz; una fiesta que reitera con un brindis constante por el progreso tecnológico y científico, así como los valores humanos. 

MUSEO DEL PREMIO NOBEL

Ubicado en Börshuset, el edificio de la Bolsa de Estocolmo, en el casco antiguo de esta misma ciudad, en Suecia; estará exhibiendo hasta febrero de 2023 la exposición The Nobel Prize Banquet  -behind the scenes-, muestra fotográfica e instalación (objetos) presentes en estos eventos de premiación.

Más información: nobelprizemuseum.se / www.nobelprize.org

SERVICIO IMPECABLE

Para el servicio se requiere lo siguiente:

  • 1 director de catering
  • 1 jefe de sala de banquetes
  • 1 jefe de cocina
  • 8 jefes de sala
  • 210 meseras y meseros
  • 5 sommeliers
  • 20 cocineros
  • 20 lavaplatos y ayudantes de servicio
  • 30 personas que portan guantes blancos colocan: 6 mil 730 piezas de porcelana, 9 mil 422 cubiertos y 5 mil 384 vasos

 

 

 

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