25 May LIENZOS HISTÓRICOS EN PROVENZA
La ruta de los pintores de luz implica adentrarse en el corazón de Provenza, la región francesa donde se ubica Aix y Arles, dos ciudades inspiradoras y emotivas
Por Ivonne Cuenca
Entre castillos medievales, teatros romanos y campos de lavanda se esparce un territorio mítico que exalta la mirada.
Se trata de la región francesa de Provenza cuyos insólitos pueblos, jardines bañados por la luz fueron cuna del impresionismo y otros importantes movimientos pictóricos que fueron inmortalizados por artistas apasionados a los coloridos paisajes de sus campiñas que marcaron todo un movimiento creativo del periodo de 1875 a 1920.
Van Gogh y Cézzane encontraron aquí una fuente de inspiración, reposo y locura. Muchas de sus más grandes obras tuvieron como escenario los puentes, jardines y personajes de Provenza, que hoy se mantienen de pie para atraer a escritores, cineastas y amantes del arte.
TRAS LOS PASOS DE CÉZZANE
Cézzane, el pintor nacido y muerto en Provenza fue el maestro de una legión de creadores que extenderían la fama de esta región.
El tour puede comenzar en Aix-en-Provence, la capital de Provenza protegida por la montaña Sainte Victoire. Aquí la ciudad parece pequeña pero su agitada vida con mercados, cafés y plazas la hacen ver monumental.
Entre los lugares más distintivos se encuentran La Catedral de Saint-Sauveur y por supuesto la casa donde vivió y murió Cézzane ubicada en la calle Boulégon Num. 23.
Paul Cézanne dijo un día: «Esta región, que no ha encontrado todavía un intérprete a la altura de las riquezas que ofrece, esconde infinidad de tesoros». En él encontró la Provenza ese intérprete. Cézanne está en el origen de todos los grandes movimientos del arte contemporáneo.
Es fascinante admirar el taller del maestro. En 1901, mandó construir Traverse des Louves (que actualmente es la avenue Cézanne), una pequeña casa cubierta de tejas romanas, en cuyo primer piso instaló su estudio.
Ahí fue donde realizó sus últimas grandes obras: la Casa agrietada, las Grandes bañistas y la serie de las Montañas de Santa-Victoria. En Aix, el pintor llevaba una vida aislada y sencilla, dedicando todo su tiempo al arte. En 1906, sorprendido por una tormenta mientras trabajaba al aire libre, sólo logró llegar a su casa, en la rue Boulegon, para morir de forma súbita.
LA MIRADA DE VAN GOGH
El 20 de febrero de 1888, Vincent Van Gogh, que entonces contaba con 35 años, bajó del tren en la estación de Arles.
esperanzado y lleno de expectativas. Vivió dos años y tres meses en Provenza, desarrollando una labor artística intensa y apasionada a pesar de la pobreza, la soledad moral y el sufrimiento físico.
Allí su genio alcanzaría su pleno apogeo.
La Provenza le sirvió para desatar su genialidad y para trastocar su cabeza. Los cipreses, los olivos, los girasoles, los personajes retorcidos, tensos, no son más que la expresión externa del sufrimiento psiquiátrico.
Los Alyscamps es un ejemplo de ello. Se trata de un paseo flanqueado por tumbas que conduce a una vieja iglesia. Estos “Campos Elíseos” fueron durante 15 siglos el lugar en que los arlesianos querían tener su sepultura. Solo tras la llegada de Gauguin, el 23 de octubre de 1888, a Van Gogh le empezó a interesar el sitio. Fue tan de su gusto que en una semana lo pintó en cuatro telas.
Meses después, cuando Van Gogh fue curado de una crisis en el hospital Saint-Paul por un joven medico de 23 años, el doctor Felix Rey, el 24 de diciembre de 1888, el pintor regresó a su casa pero volvió a ingresar al hospital, un mes más tarde. El artista y el médico mantuvieron una relación de amistad, tanto que obtuvo permiso para poder seguir pintando dentro del psiquiátrico.
Hoy, el antiguo hospital y su jardín fueron restaurados según el cuadro que pintó Van Gogh “El Jardín del Sanatorio” en abril de 1889.
Pero como sabemos, al final de su estancia en el asilo de Saint-Rémy, a Van Gogh le invade una inmensa tristeza; se quiere marchar de aquí. El 18 de mayo de 1890 coge en Tarascón el tren hacia París. El 21 de mayo, se instala en Auvers-sur-Oise. El 29 de julio de 1890, Van Gogh muere después de dispararse un tiro en el pecho.
IMPERDIBLES EN AIX-EN-PROVENCE
Taller de Cézanne
9, avenue Paul-Cezanne
www.atelier-cezanne.com/
Montaña Sainte-Victoire.
Debe su fama mundial a Cézanne que la pintó incansablemente. Telón de fondo de la región de Aix.
El Jas de Bouffan
Epicentro de de la vida de Cézzane fue un lugar privilegiado de su creación. Este “jas” (aprisco en provenzal) está situado a 2 kilómetros al suroeste de Aix por la carretera de Galice. En la actualidad es una finca privada que perteneció al padre de Cézzane quien la compró en 1859.
Puente de Trois Sautets
A 3 kilómetros al sudeste en dirección de Meyreuil, destaca este bonito puente del siglo XVII, de un sólo arco que salva el río Arc. Allí fue donde Cézanne pinto su cuadro “Las grandes bañistas” (1905)
Museo Granet – Palacio de Malte Instalada en el antiguo priorato de los caballeros de la orden de Malta. Importantísima colección de pintura francesa del siglo XVI al XIX, entre ellos 8 cuadros de Cézanne.
Museo Angladon Bella colección privada. Las más afamadas pinturas se encuentran expuestas aquí (Van Gogh, Cézanne y Degas, entre otros.
Sobre la ciudad de Aix-en-Provence:
http://www.aixenprovencetourism.com/
ARLES
Imperdibles
Puente de Trinquetaille
En el suburbio de Trinquetaille, a la orilla izquierda del gran Ródano, destaca este puente erigido en 1875. Van Gogh lo pintó en octubre de 1888
Fundación Van Gogh.
Colección homenaje a Van Gogh realizada por artistas contemporáneos.
La Plaza del Foro
Situada en el corazón de la ciudad y rodeada de bares es una de las más animadas de Arles. Aquí Van Gogh puso su caballete y pintó “Frente al Café Nocturno” y una de sus “Noches Estrelladas”.
Les Arènes
Este anfiteatro romano fue construido en 90 d.C. durante el reinado de los emperadores flavianos.
NE LA RED
www.ville-arles.fr
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